domingo, 1 de junio de 2014

Asumiendo la maternidad...

Han pasado 4 meses y medio desde que nació mi bebé. Es tan poco tiempo, todavía tengo tanto que aprender, pero lo que he aprendido se está quedando como una cicatriz en el alma! Es verdad que desde el embarazo uno va sintiendo la oleada de la maternidad y se va dejando llevar por ella, en mi caso, leí bastante y me fui impregnando de información y tomando decisiones que en mi opinión, son las mejores para mi hijo. Pero no es hasta que tienes a ese bebito en tus brazos, que te cae la ficha. Lo planeado y soñado a veces no se ajusta a la realidad y ves con temor el que una vida humana dependa 100% de ti. Eso es pesado... El inicio de la lactancia, es un tema que nos perturba a muchas, las pocas horas de sueño, el cansancio del parto, la erupción de hormonas, la emoción de ver a ese lindo bebito, el miedo de cuidarlo y todo junto sin un apoyo físico y emocional, derrumba a la mujer, literalmente. Uno nunca se prepara para lo que viene, por más información que se busque, por más amigas que te lo cuenten, nunca está preparado y nunca se imagina lo que es.

Estoy contando todo esto porque conozco una mujer que decidió, antes de su bebita nacer, renunciar a su licencia de maternidad, porque habia sido ascendida en su trabajo y temía perder la promoción. Además de esto, la empresa le dio una bonificación por haber renunciado a su licencia, que es de 4 meses por ley en Brasil o de 6, si la empresa lo desea. Ella, en una utópica idea de la perfecta maternidad y el perfecto puerpério, va a pasar una semana depués del parto (supongo será cesárea progamada), trabajando desde la casa, y luego volverá a la oficina. Contratará una niñera quien cuidará las 24 horas a su bebé, no sé si intentará por lo menos extraerse la leche para la niña, y volverá del trabajo, a las 7 u 8 pm, a “disfrutar” de su pequeñita. Obviamente esta mujer no sabe lo que le espera, está lejos de imaginarse, esa no leyó nada, no tiene amigas que le digan el trabajo que da, o... no tiene instinto maternal? Con quien me debo indignar, con ella o con la empresa que le paga un bonus? Por qué los empleadores no nos ayudan a criar un futuro mejor, dándonos espacio y tiempo para hacer de esos bebés unos seres humanos más completos?

Siento tristeza por esa bebecita. Qué vinculo creará con su madre? Al menos va a tener una niñera quien la abrazará y acariciará, le dará el tetero, la cuidará y consolará. Si su madre decide ponerla en una guarderia... ay de esa niña. Dejarla en una cuna todo el día, llorando, sola, abandonada... las profesoras son pocas para tantos bebés, no les dá el tiempo de atender a todos!

A todo esto viene el tema de la crianza con apego. Qué es esto? Pues como leí en un site de internet, es “mi manera de cambiar el mundo”. Fomentar el vínculo entre padres e hijos desde el nacimiento, es el objetivo de la crianza con apego. Comenzando con un nacimiento respetuoso: recibirlo con luz baja, con ambiente cálido y acogedor, entregando el bebé a su madre y dejarlo mamar libremente, no cortar su cordón umbilical precozmente, no invadir su cuerpecito con colirio, sondas de aspiración, vacunas, baños innecesários, justo en el momento de su nacimiento. Ya habrá tiempo para eso... Siguiendo en casa el trato con respeto hacia ese ser humano, como nos gusta ser tratados a todos: dar de mamar, abrazarlo y consolarlo siempre que él lo pida y siempre que queramos, nunca el exceso de brazos lo va a "malcriar", arrullarlo y ayudarlo a dormir, aceptar sus preferencias alimenticias, de juegos, de actividades, su desarrollo motriz, sus ritmos! Qué importante es respetar los ritmos del bebé! Es lo más difícil que me ha parecido. Entender que el ritmo de la casa debe ajustarse a ese nuevo integrante de la familia, ayudarlo a adaptarse al mundo exterior, que no es de un día para otro, conciliar el papel de madre, mujer, esposa, sin atropellar a ese bebé! Y más adelante, respetar el proceso de desmame natural, del control de esfínteres y las idas al baño, del dormir solitos. Es un trabajo duro, y bonito y reconfortante!

Ser madre quiere decir donarse. Completamente. Es donar tu tiempo, tu vida, tu espacio, a ese ser que necesita leche, caricias, comprensión. Estar en casa todo el tiempo me ha parecido durísimo. Sólo las madres pueden entender lo duro que es no ver a nadie, sólo a tu bebé, al que amas con locura, pero Dios! Cómo necesitamos nutrirnos de gente! De gente que nos aporte, claro! Lejos queremos a la amiga que nos dice que ella tuvo tanta leche cuando uno está pasando un calvario con la amamantación, o a la suegra diciendo “no le des tanto pecho”, o al marido que insiste en que el niño llora de hambre y que tu leche no lo llena...  Yo no tuve ese tipo de negativismo cerca de mi. Por fortuna mi red de apoyo fue excelente y me respetaron mucho. Lo más importante, creo yo, es mantener sus convicciones y confiar en su propia intuición.

Y de eso se trata la crianza con apego, seguir el instinto, ser flexibles, donarse encontrando espacios en que mamá y bebé puedan conectarse y disfrutarse uno al otro y a otras personas. Salir de casa nos hace tan bien al alma! Yo comencé a salir a los grupos de apoyo a la amamantación, encontrando mujeres empoderándose y viviendo activamente la lactancia, comencé clases de pilates con mi bebé de 3 meses, yendo a cinematerna, caminando al parque, visitando mis excompañeras de trabajo. Salir en el carro es todo un drama, porque si Felipe no está dormido básicamente está llorando. Odia el carro... o mejor dicho, odia estar solo en la silla de atrás. Pero esto no ha sido un impedimento para salir. Procuro ir en taxis, o caminando, para mantener la armonía entre los dos. 

Todo esto para mantener una mente sana y poder conectarse con el bebé. Cuatro meses de licencia de maternidad es tan poco! Pero aún así hay que aprovecharlos! Ese tiempo de conexión no va a volver nunca! Es necesario establecer un vínculo con el bebé, disfrutar esos minutos dolorosos, gozosos, placenteros, tan valiosos! Tal vez esta mujer que conozco tiene tanto miedo del dolor de la separación de su bebé al terminar la licencia, que decidió renunciar a ella para evitarse ese sufrimiento... pero también se está evitando el disfrute, el amor que ese bebé le va a brindar en ese poco tiempo, su sonrisita, su mirada honesta... esa mirada de amor puro que NADIE más le va a dar...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario