martes, 4 de noviembre de 2014

La chupeta...



Me tomé el atrevimiento de traducir el siguiente artículo (con autorización de la autora), basado en evidencias científicas, pues toda madre debería tener esta información antes de darle chupeta a su bebé. Yo personalmente intenté varias veces darle chupeta a Felipe, pero nunca le gustó, ponía cara como si se fuera a vomitar. Después de leer este artículo, dejé de insistir. Cada una saque sus propias conclusiones y haga lo que crea más correcto para su hijo. Es bueno tener más cuidado a la hora de dar el chupete, vigilando de cerca su uso o restringiéndolo a ciertos momentos, o en mi opinión, NO DARLO!

Lo que toda madre (y padre) deberían saber antes de ofrecer una chupeta a su bebé. Por Andreia Stankiewicz


La oferta de la chupeta se difundió ampliamente en la sociedad contemporánea. Trajo consigo conveniencia y comodidad, “simplificando” la tarea de los adultos de calmar el bebé. Muchos no saben con exactitud si deben o no ofrecerla. Desinformación, falta de tiempo, búsqueda por facilidades inmediatas, desconexión de los propios instintos de la especie y tantos otros motivos popularizaron su uso e hicieron que las maneras naturales y gentiles de lidiar con el llanto y las demandas del bebé fueran dejadas de lado. Así, la necesidad básica de succión del pecho no es plenamente suplida, mucho menos las necesidades psico-afectivas del bebé, como un ser humano complejo en formación. El motivo del llanto que está siendo silenciado queda sin respuesta. La chupeta termina siendo una solución rápida e instantánea, que se arrastra por la infancia y, disfrazada de otras formas, llega hasta la vida adulta. Por lo tanto no se engañe! La chupeta no es tan inocente como parece. Efectos colaterales surgidos por su uso existen, y aumentan en cantidad y cualidad a lo largo del desarrollo infantil. Acompañe, bajo una perspectiva basada en evidencias, las consecuencias potenciales relacionadas a su uso.
   1.       Interfiere negativamente sobre la amamantación: Estudios muestran que los niños que son destetados precozmente usan chupeta con mayor frecuencia que aquellos que son amamantados por un período mayor1, 2. La confusión de la tetina (figuras 1 y 2) descrita en la literatura, sucede porque la musculatura se trabaja de forma totalmente diferente durante la succión del pecho y de la chupeta3 (tabla 1, apéndice). La succión de una tetina artificial, lleva a la pérdida de la tonicidad y a la alteración de la postura muscular (de los labios y la lengua, principalmente), haciendo que el bebé no logre mantener correctamente la pega del pecho. Además de esto, existen evidencias de que chupar chupeta, disminuye la producción de leche, pues el bebé solicita menos el pecho, causa heridas a la madre debido a la pega incorrecta, lo que acaba interfiriendo hasta en su aumento de peso. No ofrecer chupos, tetinas artificiales y chupetas a los bebés amamantados es uno de los Diez pasos para el éxito de la lactancia materna recomendado por la OMS, UNICEF y Ministerio de Salud en Brasil4.
     2.       Perjudica la correcta maduración funcional del sistema estomatognático*.  Entorpece el habla, la masticación, la deglución, y la respiración del niño3 (CARVALHO, G.D). Pueden surgir deficiencias de dicción, presencia de sibilancias y ceceo en el habla, voz ronca y/o nasal. La masticación pierde su característica normal bilateral y alternada, tendiendo a vertical o unilateral (PLANAS, P.) afectando directamente las articulaciones temporomandibulares y el desarrollo de las estructuras envueltas. Se desarrolla potencialmente una deglución atípica, con interposición de lengua y participación de la musculatura peri oral. El patrón respiratorio se altera de nasal para bucal o mixto3, 5 (CARVALHO, G.D.; PLANAS, P). Así, existe un consenso en la literatura científica de que hábitos de succión no nutritivos son potencialmente nocivos para la salud del niño y que, por eso, deben ser desestimulados6 (ROCHA, M.A.M.; CASTILHO, S.D.) o removidos lo más temprano posible con la intención de minimizar los daños7 (BONI, RCB; DEGAN, VV.).
   3.       Altera a postura y tonicidad de los músculos de la boca.  El labio superior se acorta, el labio inferior      se pone flácido e invertido (hacia afuera), ocurre pérdida de sellamiento labial pasivo (sin esfuerzo), la piel del mentón puede arrugarse (reflejando el esfuerzo del músculo mentalis para auxiliar en el sellado labial), las mejillas se híper/hipo tonifican e se caen (de acuerdo con la manera en el niño adapta la succión) e la lengua pierde la tonicidad, adquiriendo una posición baja y retraída dentro de la cavidad bucal (figura 3), alterando toda la fisiología del sistema estomatognático.

    4.       Causa deformaciones esqueléticas en la boca y rostro. Los huesos del rostro crecen de forma discordante, con alteraciones y rotaciones de los planos de crecimiento (figura 4)3 ( CARVALHO, G.D). Las arcadas y los huesos nasales sufrem atresias (estrechamiento) y desvíos del septo nasal perjudicando también las funciones de deglución, masticación, habla y respiración (figuras 5 y 6) y tornándose un obstáculo mecánico para la cura de una serie de patologías (especialmente las “itis”: rinitis, sinusitis, amigdalitis, bronquitis, otitis, adenoides hipertróficas, etc.). La mandíbula mantiene la posición retraída del nacimiento, esto es, el mentón no crece, perjudicando la estética  y la fisiología (figura 7).






    5.       Provoca mal oclusión dentaria. Mordidas abiertas, mordidas cruzadas (figura 8), mal oclusión clase II, overjet acentuado (figura 9) y otras alteraciones en los dientes son asociadas al uso de chupos artificiales. Los niños con hábitos de succión no nutritiva presentan 12 veces más probabilidades de desarrollar problemas oclusales que los niños sin estos hábitos8 (SOUZA, D.F.R.K.). Más del 70% delos niños que poseen hábitos de succión no nutritiva presentan algún tipo de maloclusión9 (SILVA FILHO, O.G).


    6.       No existe en el mercado un chupo anatómicamente comparable al pecho. En relación al pezón, los chupos de caucho presentan diferencias significativas en su textura, forma, en el trabajo que realizan y en las consecuencias de ese trabajo3 (CARVALHO, G.D). Ya se demostró en un estudio realizado con diferentes marcas comerciales disponibles en el mercado, que los chupos artificiales son significativamente menos elásticos que el pezón, y que su largura se altera poco dentro de la cavidad bucal, de manera que es la boca la que se adapta a él y no lo opuesto como ocurre con el pecho (figuras 9 a 11). El pezón tiene la capacidad de extenderse dentro de la boca (protractibilidad) hasta 3 veces su largura inicial, a comparación del chupo de silicona o caucho, que poco se altera10 (NOVAK, A.J. et al.).


    7.       La chupeta no es menos nociva que el dedo: datos epidemiológicos muestran que apenas 10% de los niños chupan el dedo prolongadamente9, 10, mientras que 60 a 82% 8, 9, 11 chupan chupeta y el 4.1% asocian los dos hábitos8. Al contrario de lo que se acostumbra creer, los daños causados por la succión prolongada del dedo o de la chupeta son bastante semejantes12, 13. La succión del dedo, sin embargo, se asemeja más al pecho (figura 12) por ser intracorpórea, tener calor, olor y consistencia más parecidos con el pezón y por el hecho de quedar prácticamente en la misma posición dentro de la cavidad bucal (próximo al punto de succión, en el fondo de la boca). La legua viene para el frente durante su succión, como cuando sucede con el pezón en la ordeña del pecho y el patrón de respiración nasal es mantenido14. Po todo eso, la orientación de sustituir el dedo por la chupeta no tiene sentido. El bebé chupa el dedo desde la barriga15 (figura 13) y, durante su desarrollo, especialmente en los períodos de incomodidad e irritación por la erupción dentaria (que inicia a partir de los 4-6 meses hasta alrededor de los 3 años, cuando la dentición decidua está completa), es normal que se lleve uno o dos dedos a la boca. En esta fase debemos proporcionar una variedad de estímulos, como alimentos de consistencia dura, mordedores, además de juegos diversos, atención, cariño, paciencia y pecho; con el objetivo de que el hábito cese espontáneamente. La persistencia en la succión del dedo no es frecuente en niños bien amamantados 5, 16. Más del 80% de los niños que reciben lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de vida, no presentan esos hábitos11, 17.


    8.       Los chupos ortodónticos perjudican más en el aspecto funcional que los convencionales: No existen evidencias que comprueben sustancialmente la existencia de ventajas reales en los chupos anatómicos o ortodónticos18. Aunque sean potencialmente menos nocivos en relación a las alteraciones dentarias, chupetes ortodónticos mantienen el dorso todavía más elevado y la punta de la lengua más baja y más posteriorizada que el chupete común (figuras 14 a 16)3. Producen más movimientos incorrectos con la lengua, la deglución es desencadenada más tardíamente y existe un mayor esfuerzo y presión negativa formada durante la succión19.



    9.       Representa una de las causas del síndrome del respirador oral: cuando el niño respira por la boca puede comprometerse su desarrollo (figura 17) por las innúmeras consecuencias que esto acarrea al organismo como un todo. El aire inspirado por la boca no pasa por el proceso de filtrado, calentamiento y humedecimiento fisiológicos, dejando el sistema respiratorio más vulnerable a enfermedades en general. La respiración bucal además acarrea una gama de alteraciones físicas: patologías respiratorias (figura 18), problemas nutricionales y de crecimiento, alteraciones fonoaudiólogas, del sueño (ronquidos, apneas, pesadillas, terrores nocturnos, enuresis nocturna, bruxismo), mal oclusión y problemas ortopédicos, posturales, (figura 19), comportamentales y emocionales (problemas de aprendizaje, disturbios de ansiedad, impulsividad, fobias, agitación cansancio e hiperactividad, baja autoestima)3, 20.



    10.   Se crea un hábito de difícil remoción: La succión no nutritiva no es un síntoma único y aislado, al contrario, puede ser uno entre varios síntomas relacionados a conflictos de inestabilidad emocional con raíces en situaciones anteriores21, como por ejemplo, la no satisfacción plena de la necesidad del bebé de mamar el pecho3, 5, 16. La remoción repentina o abrupta de la chupeta puede generar efectos psicológicos complejos y difíciles de medir y puede llevar a la sustitución por hábitos de succión del dedo, lengua, labio, onicofagia (comerlas uñas) u otros. Estos hábitos pueden luego ser sustituidos a lo largo de la vida por comer, fumar u otros trastornos compulsivos, según la teoría psicoanalítica (freudiana)3, 7.
    11.   Sus efectos pueden ser observados desde temprana edad: la idea de que si la chupeta es removida antes de cierta edad (1, 2, 3 años, variando entre diferentes autores) o perjudica al niño se propagó surgiendo de una práctica clínica centrada en el diente (visión odontocéntrica), donde era posible observar la autocorrección de algunos tipos de mal oclusión como la mordida abierta anterior a partir de la discontinuidad del hábito. Sin embargo, la evolución del conocimiento, viene demostrando que sus efectos sobre huesos y músculos (así como sus repercusiones funcionales) son muy difíciles de revertir sin intervención profesional multidisciplinar. Además, el primer año de vida del bebé es un período crítico para su desarrollo, de metabolismo óseo acelerado e aprendizaje/maduración de funciones vitales, lo que torna la presencia de estímulos patológicos todavía más agresiva. En la imagen abajo, se observa un bebé de 4 meses que todavía no tiene dientes pero que ya sufre las consecuencias del hábito de succión: pérdida del sello de los labios, postura de la lengua baja, estrechamiento de la base de la nariz, etc. Todo esto va a afectar de alguna forma su patrón de crecimiento y desarrollo.


    12.   No existe “chupetear” el pecho: el término “chupetear” debería referirse exclusivamente a la chupeta, donde el bebé realiza una succión no-nutritiva simple. Decir que el bebé está haciendo el pecho de chupeta (“chupeteando”) cuando en realidad está mamando constituye un error semántico, ja que mamar es un acto complejo que envuelve, no sólo extraer la leche, sino también, succionar, estar en contacto íntimo con la mamá y sentir todas las sensaciones orgánicas y psico-afectivas envueltas, con sus respectivas repercusiones. ¿cómo podría el bebé hacer el pecho de chupeta si este tipo de artificio no es natural para él y no le proporciona toda esa riqueza de estímulos? Tetinas artificiales, al contrario, representan un estímulo de succión patológica. Lo que su memoria instintiva, su impulso por la supervivencia reclama y pide es el pecho de la madre, fisiológico, y no la chupeta. Tanto es que la mayoría de niños sólo acepta la chupeta después de mucha insistencia de los adultos. Se argumenta que algunos bebés tienen una mayor necesidad de succión y que después de satisfacer su hambre, se quedan pegados al pecho sólo “chupeteando”, succionando, inclusive sin leche. Lo que sucede es que existen fases del desarrollo (saltos y picos de crecimiento22) donde la demanda aumenta repentinamente y el pecho necesita recibir más estímulo para ajustar la producción. Todo bebé inteligente sabe muy bien que mamar hace aumentar la producción de leche. Además de esto, está al mismo tiempo satisfaciendo su necesidad neural de succión3, 5. Ya debes haber escuchado aquella frase famosa: “la naturaleza es sabia”, cierto?
    13.   La chupeta como prevención al síndrome de muerte súbita: en los últimos años, la chupeta ha sido recomendad para reducir el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita Infantil (SMSI)23. Ante esta recomendación es importante resaltar la existencia de muchas evidencias, como por ejemplo un estudio caso-control con 333 lactantes con diagnóstico de SMSI y 998 niños sanos el cual demostró que la amamantación reduce el riesgo de muerte súbita en 50% en todas las edades24. Como la chupeta favorece el desmame, debe reconsiderarse el incentivo de su uso para este fin, pues los beneficios mayores pueden obtenerse con la amamantación6.
    14.   Consideraciones sobre la toxicidad y seguridad de la chupeta: durante el procesamiento del caucho natural y la creación de la sintética, varias sustancias son adicionadas al látex con la intención de darle más elasticidad25. En contacto con la saliva, estos productos se volatilizan, trayendo riesgos a la salud, además de la posibilidad de que existan niños alérgicos a látex26. Como cualquier otro objeto llevado a la boca, la chupeta puede servir de vehículo para diversas infecciones (otitis, candidiasis, caries, etc.)27. Otros riesgos potenciales son los de accidentes, obstrucción de las vías aéreas y estrangulamiento por cuerdas amarradas a la chupeta.
    15.   La chupeta y el reflujo gastroesofágico: el uso de la chupeta fue lanzado como método capaz de reducir el reflujo gastroesofágico (Se produce cuando el contenido gástrico pasa del estómago al esófago). Sin embargo, no se ha encontrado evidencia de que mejore el tiempo total y/o disminuya el número de episodios de reflujo28.
    16.   La necesidad de succión del bebé debe ser satisfecha con el pecho: niños que nunca mamaron el pecho o que tuvieron lactancia mixta antes de los tres meses de edad tienen aproximadamente siete veces más chances de desarrollar hábitos de succión no nutritivos que niños amamantados por más tiempo8. Desde la vida intrauterina el bebé presenta un impulso neural de succión15. Comienza satisfaciendo este impulso con el propio dedo y al mismo tiempo va desarrollado la función de succión, crítica para su sobrevivencia después del nacimiento durante la amamantación. Si el bebé es amamantado y no hay interferencias negativas, el propio desarrollo y maduración neuro-funcional se encargará de que esa necesidad neural de succión se agote espontáneamente en torno del final de la fase oral. Por lo tanto, nada sustituye el acto de mamar el pecho, por el aporte nutricional e inmunológico de la leche materna, por el intercambio de afecto entre madre e hijo, y por el mecanismo de succión exclusiva que este propicia para un perfecto desarrollo29. La amamantación es primordial para la prevención de la salud y para el funcionamiento pleno de los potenciales vitales del niño, reflejándose directamente en su calidad de vida. La amamantación debe ser realizada de manera exclusiva hasta los 6 meses de edad y continuada por 2 años o más30,31. La decisión de introducir o no la chupeta es de la familia, pero es responsabilidad de los profesionales ofrecer a los padres maneras para que puedan tomar una decisión consiente e informada al respecto.
APENDICE:
La tabla 1 compara la actividad y los desvíos funcionales de los músculos envueltos en la amamantación y en la lactancia artificial con chupos comunes y ortodónticos.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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materno-infantis". Uma declaração conjunta OMS/UNICEF, Genebra, 1989.
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7. BONI, RCB; DEGAN, VV. Mamadeira e Chupeta – Esclareça todas as suas dúvidas.
8. SOUZA, D.F.R.K. et al. Relação clínica entre hábitos de sucção, má oclusão, aleitamento e grau de informação prévia das mães. Rev Dent Press Ortodon Ortop Facial, v. 11, n. 6, 2006.
9. SILVA FILHO, O.G. et al. Hábitos de sucção e má oclusão: epidemiologia na dentadura decídua. Rev Clin Ortodon Dental Press, v. 2, n. 5, p. 57-74, 2003.
10. NOVAK, A.J. et al. Imaging evaluation of artificial nipples during bottle feeding. Arch Ped Adol Med, v. 148, p. 40-43, 1994.
11. SERRA NEGRA, J.M.C.; et al. Estudo da associação entre aleitamento, hábitos bucais e maloclusões. Rev Odontol Univ São Paulo, v. 11, n. 2, p. 79-86, 1997.
12. CHRISTENSEN, j., FIELDS, H. Hábitos bucais. In: PINKHAM, JR. Odontopediatria da Infância à Adolescência. 2ª. Ed. São Paulo: Artes Médicas, p. 400-7, 1996.
13. CUNHA, SR. et al. Hábitos bucais. In: CORRÊA, MSNP. Odontopediatria na primeira infância. 1ª. Ed. São Paulo: Santos, p. 561-75, 1998.
14. CARVALHO, G.D. Enfoque Odontológico. In: CARVALHO, M.R.; TAMEZ, R.N. Amamentação – Bases Científicas. 2ª. ed. Guanabara Koogan, Rio de Janeiro, 2005.
15. TENÓRIO, M.D.H. et al. Sucção Digital: observação em ultra-sonografia e em recém-nascidos. Radiol Bras, v. 38, n. 6, 2005.
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17. COMMERFORD, M. Suckling habits in the breast-feeding versus non breast-feeding child. J Res Orofacial Muscle Imbal, v. 88, p. 18-19, 1977.
18. BISHARA, S.E. et al. Influence of feeding and non-nutritive sucking methods on development of dental arches: longitudinal study on the first 18 months of life. Ped Dent, v. 9, n. 1, p. 13-21, 1987.
19. TURGEON O’BRIEN, H. et al. Nutritive and nonnutritive sucking habits: a review. J Dent Child, v. 63, p. 321-327, 1996.
20. COELHO-FERRAZ, M.J.P. et al. Respirador bucal – uma visão multidisciplinar. Lovise, São Paulo, 2005.
21. RAMOS-JORGE, ML, et al. Como eliminar os hábitos de sucção não-nutritiva? JBP, a. 3, v. 3, n. 11, p. 49-54, 2000.
22. MORTENSEN, ACK. Fases de crescimento e desenvolvimento que modificam o sono do bebê e da criança. (http://guiadobebe.uol.com.br/fases-de-crescimento-e-desenvolvimento-que-modificam-o-sono-do-bebe-e-da-crianca/). Acessado em 01/09/2012.
23. HAUCK FR, OMOJOKUN OO, SIADATY MS. Do pacifiers reduce the risk of sudden infant death syndrome? A meta-analysis. Pediatrics;116:e716-23; 2005.
24. VENNEMANN MM et al; GeSID Study Group. Does breastfeeding reduce the risk of sudden infant death syndrome? Pediatrics;123:e406-10; 2009.
25. The history of the feeding bottle. Baby-bottle museum. [Online]. Acesso 19/01/09. Disponível em:http://www.babybottle-museum.co.uk/articles.htm
26. ADAIR SM. Pacifier use in children: a review of recent literature. Pediatr Dent;25:449-58; 2003.
27. COMINA E, et al.. Pacifiers: a microbial reservoir. Nurs Health Sci;8:216-23; 2006.
28. CARROL AE, et al. A systematic review of nonpharmacological and nonsurgical therapies for gastroesophageal reflux in infants. Arch Pediatrics Adol Med;156:109-13, 2002.
29. GAVA-SIMIONI, LR, et al. Amamentação e odontologia. J Bras Odontoped e Odontol do Bebê, v. 4, n. 18, 2001.
30. WHO. Global strategy for infant and young child feeding. WHA55/ 2002/ REC/1, Annex 2.
31. WHO. The optimal duration of exclusive breastfeeding: a systematic review. Geneva: World Health Organization. WHO/NHD/01.08; WHO/FCH/CAH/01.23;2001.
32. DOUGLAS, CR. Patofisiologia Oral. São Paulo, Pancast, 1998

Autoría: Andréia Stankiewicz, madre de Luiza, 3 años y Pedro, 1 año; cirujana-dentista especialista en odontopediatría y ortopedia funcional de los maxilares, miembro del Núcleo de Estudios en Ortopedia de los Maxilares y Respiración Bucal (NEOM-RB). 
Revisión final: Antonio Fagnani Filho, cirujano-dentista ortopedista funcional de los maxilares, ortodoncista y homeópata, profesor de pos graduación, miembro del Núcleo de Estudios en Ortopedia de los Maxilares y Respiración Bucal (NEOM-RB) y de la Asociación Brasilera Del Sueño.

ceoandreia@hotmail.com
fagnani@vivavita.com.br 

Septiembre/2012



domingo, 1 de junio de 2014

Asumiendo la maternidad...

Han pasado 4 meses y medio desde que nació mi bebé. Es tan poco tiempo, todavía tengo tanto que aprender, pero lo que he aprendido se está quedando como una cicatriz en el alma! Es verdad que desde el embarazo uno va sintiendo la oleada de la maternidad y se va dejando llevar por ella, en mi caso, leí bastante y me fui impregnando de información y tomando decisiones que en mi opinión, son las mejores para mi hijo. Pero no es hasta que tienes a ese bebito en tus brazos, que te cae la ficha. Lo planeado y soñado a veces no se ajusta a la realidad y ves con temor el que una vida humana dependa 100% de ti. Eso es pesado... El inicio de la lactancia, es un tema que nos perturba a muchas, las pocas horas de sueño, el cansancio del parto, la erupción de hormonas, la emoción de ver a ese lindo bebito, el miedo de cuidarlo y todo junto sin un apoyo físico y emocional, derrumba a la mujer, literalmente. Uno nunca se prepara para lo que viene, por más información que se busque, por más amigas que te lo cuenten, nunca está preparado y nunca se imagina lo que es.

Estoy contando todo esto porque conozco una mujer que decidió, antes de su bebita nacer, renunciar a su licencia de maternidad, porque habia sido ascendida en su trabajo y temía perder la promoción. Además de esto, la empresa le dio una bonificación por haber renunciado a su licencia, que es de 4 meses por ley en Brasil o de 6, si la empresa lo desea. Ella, en una utópica idea de la perfecta maternidad y el perfecto puerpério, va a pasar una semana depués del parto (supongo será cesárea progamada), trabajando desde la casa, y luego volverá a la oficina. Contratará una niñera quien cuidará las 24 horas a su bebé, no sé si intentará por lo menos extraerse la leche para la niña, y volverá del trabajo, a las 7 u 8 pm, a “disfrutar” de su pequeñita. Obviamente esta mujer no sabe lo que le espera, está lejos de imaginarse, esa no leyó nada, no tiene amigas que le digan el trabajo que da, o... no tiene instinto maternal? Con quien me debo indignar, con ella o con la empresa que le paga un bonus? Por qué los empleadores no nos ayudan a criar un futuro mejor, dándonos espacio y tiempo para hacer de esos bebés unos seres humanos más completos?

Siento tristeza por esa bebecita. Qué vinculo creará con su madre? Al menos va a tener una niñera quien la abrazará y acariciará, le dará el tetero, la cuidará y consolará. Si su madre decide ponerla en una guarderia... ay de esa niña. Dejarla en una cuna todo el día, llorando, sola, abandonada... las profesoras son pocas para tantos bebés, no les dá el tiempo de atender a todos!

A todo esto viene el tema de la crianza con apego. Qué es esto? Pues como leí en un site de internet, es “mi manera de cambiar el mundo”. Fomentar el vínculo entre padres e hijos desde el nacimiento, es el objetivo de la crianza con apego. Comenzando con un nacimiento respetuoso: recibirlo con luz baja, con ambiente cálido y acogedor, entregando el bebé a su madre y dejarlo mamar libremente, no cortar su cordón umbilical precozmente, no invadir su cuerpecito con colirio, sondas de aspiración, vacunas, baños innecesários, justo en el momento de su nacimiento. Ya habrá tiempo para eso... Siguiendo en casa el trato con respeto hacia ese ser humano, como nos gusta ser tratados a todos: dar de mamar, abrazarlo y consolarlo siempre que él lo pida y siempre que queramos, nunca el exceso de brazos lo va a "malcriar", arrullarlo y ayudarlo a dormir, aceptar sus preferencias alimenticias, de juegos, de actividades, su desarrollo motriz, sus ritmos! Qué importante es respetar los ritmos del bebé! Es lo más difícil que me ha parecido. Entender que el ritmo de la casa debe ajustarse a ese nuevo integrante de la familia, ayudarlo a adaptarse al mundo exterior, que no es de un día para otro, conciliar el papel de madre, mujer, esposa, sin atropellar a ese bebé! Y más adelante, respetar el proceso de desmame natural, del control de esfínteres y las idas al baño, del dormir solitos. Es un trabajo duro, y bonito y reconfortante!

Ser madre quiere decir donarse. Completamente. Es donar tu tiempo, tu vida, tu espacio, a ese ser que necesita leche, caricias, comprensión. Estar en casa todo el tiempo me ha parecido durísimo. Sólo las madres pueden entender lo duro que es no ver a nadie, sólo a tu bebé, al que amas con locura, pero Dios! Cómo necesitamos nutrirnos de gente! De gente que nos aporte, claro! Lejos queremos a la amiga que nos dice que ella tuvo tanta leche cuando uno está pasando un calvario con la amamantación, o a la suegra diciendo “no le des tanto pecho”, o al marido que insiste en que el niño llora de hambre y que tu leche no lo llena...  Yo no tuve ese tipo de negativismo cerca de mi. Por fortuna mi red de apoyo fue excelente y me respetaron mucho. Lo más importante, creo yo, es mantener sus convicciones y confiar en su propia intuición.

Y de eso se trata la crianza con apego, seguir el instinto, ser flexibles, donarse encontrando espacios en que mamá y bebé puedan conectarse y disfrutarse uno al otro y a otras personas. Salir de casa nos hace tan bien al alma! Yo comencé a salir a los grupos de apoyo a la amamantación, encontrando mujeres empoderándose y viviendo activamente la lactancia, comencé clases de pilates con mi bebé de 3 meses, yendo a cinematerna, caminando al parque, visitando mis excompañeras de trabajo. Salir en el carro es todo un drama, porque si Felipe no está dormido básicamente está llorando. Odia el carro... o mejor dicho, odia estar solo en la silla de atrás. Pero esto no ha sido un impedimento para salir. Procuro ir en taxis, o caminando, para mantener la armonía entre los dos. 

Todo esto para mantener una mente sana y poder conectarse con el bebé. Cuatro meses de licencia de maternidad es tan poco! Pero aún así hay que aprovecharlos! Ese tiempo de conexión no va a volver nunca! Es necesario establecer un vínculo con el bebé, disfrutar esos minutos dolorosos, gozosos, placenteros, tan valiosos! Tal vez esta mujer que conozco tiene tanto miedo del dolor de la separación de su bebé al terminar la licencia, que decidió renunciar a ella para evitarse ese sufrimiento... pero también se está evitando el disfrute, el amor que ese bebé le va a brindar en ese poco tiempo, su sonrisita, su mirada honesta... esa mirada de amor puro que NADIE más le va a dar...

martes, 22 de abril de 2014

Entrenando el suelo pélvico

Un tema del que nadie habla entre amigas es del estado en que queda el perineo después del parto. En muchos partos vaginales se practica la episiotomía de rutina, un corte del perineo (los músculos entre la vagina y el ano) para tener mayor espacio para la salida del bebé. Obviamente su recuperación es dolorosa, los puntos pueden infectarse, ir al baño, sentarse, caminar, resulta incómodo. No se está en las mejores condiciones para atender a un recién nacido.

El hecho de parir acostada boca arriba disminuye en un 30% la apertura del canal vaginal, por lo que se hace indispensable para los médicos hacer la temida episiotomía. Y es temida no sólo por su recuperación, sino por las graves secuelas de esta terrible intervención: incontinencia de todo tipo. Citando sólo un ejemplo: la cantante estadounidense de ópera Amy Herbst demandó al hospital donde le practicaron una episiotomía sin su consentimiento, puesto que no puede evitar soltar gases mientras canta. En otras palabras,  su carrera se arruinó... los relatos de las secuelas son interminables... http://www.episiotomia.info/

Otra razón para realizar esta intervención es el temor a un desgarro del perineo, o sea, lo hacen ara prevenir un desgarro natural, pero pensemos: como un corte puede ser mejor que un desgarro? Quien dijo que en todos los partos hay desgarros? Tal vez la madre no iba a sufrir ninguno y sólo por prevenirlo, le hacen la episiotomía! No es mejor prevenir el temido desgarro? Si en el peor de los casos se presenta, es mucho más fácil la cicatrización pues el tejido se rasga siguiendo las lineas de tensión del músculo (http://www.episiotomia.info/documents/evitarepisiotomia.pdf). Además, con suerte, el desgarro sea sólo superficial, al contrario de una episiotomía, en que el corte es profundo.

En todo caso, ese era mi mayor temor, que me rajara toda... pero para mi buena suerte, parí un bebesote de 4 kg y no me desgarré! Así que debo compartir mis estrategias para lograr semejante hazaña, porque mujeres, no hay porqué temer al parto sólo por el miedo a esta lesión! Esto fue lo que yo hice:

Ejercicios Kegel:
La incontinencia urinaria puede afectar a cualquier mujer, incluso si nunca ha parido. Por eso es tan importante ejercitar el suelo pélvico a cualquier edad. Los ejercicios Kegel son básicamente simular que se está conteniendo la orina, pero no hacerlo mientras orinas, pues puede causar una infección urinaria.  
  • 1er ejercicio: contraer y relajar el perineo una y otra vez. Empezar con pocas repeticiones e ir aumentándolas.
  • 2do ejercicio: Mantener contraído el perineo y contar hasta 20. Descansar por unos segundos y hacerlo de nuevo.


Hacer los ejercicios sentada con la espalda recta, de pié y acostada con las piernas flexionadas. En cualquier lugar y a cualquier hora. Yo los hacía en el carro mientras esperaba pacientemente en medio de los engarrafamientos de la ciudad de Sao Paulo, en el metro sentada, o parada, antes de dormirme en mi cama, cuando me acordaba de hacerlos! Y después del parto es importante comenzar a hacerlos 20 después.

Masaje perineal:
Es un poco incómodo, pero garantizo sus beneficios! Mi esposo y yo consultamos con una fisioterapeuta especializada en perineo y nos enseñó cómo hacerlos. Se empiezan a realizar a partir de la semana 34, todos los días. Se usa un aceite natural, o inclusive un lubricante. En el siguiente link explican muy bien cómo hacerlo!

Epi-no:
El epi-no es un globito de silicona que se infla dentro de la vagina para ejercitar el suelo pélvico y prepararlo para la coronación (salida de la cabeza del bebé). Se hacen también a partir de la semana 34.  Debe hacerse con la ayuda de tu compañero, porque la presión es muchísima y alguien debe sostener el globito. Tu misma vas inflando el globito hasta que sientas lo que llaman “círculo de fuego”, que es un ardor alrededor de la vagina. Lo inflas despacio durante un minuto o dos, y te quedas con él dentro por 3 minutos. Luego muy despacito, lo vas sacando sin desinflar. No se debe meter todo el globito. Deben dejarse dos dedos afuera. Es casi indispensable hacerlo con otra persona, pero hay mujeres que lo han logrado hacer solas.





Por último, dicen que una lenta expulsión ayuda a mantener intacto el perineo, así que unas buenas clases de yoga y meditación te van a enseñar a concentrarte para el gran momento, mantener la calma y lograr tu objetivo. 

lunes, 7 de abril de 2014

Embarazo más que feliz

Mi lindo esposo muy paciente y perseverante, tomó estas fotos y copiamos una linda idea que vimos en internet. Esta es nuestra versión criolla...


http://vimeo.com/86820432

Dulces sueños...


La primera noche con nuestro bebé en la casa, se despertó llorando muchas veces, por lo que no pude dormir bien. Al día siguiente mi mamá y yo estábamos decididas a no dejarlo dormir durante el día, para que en la noche durmiera como una marmota. Esa noche tampocon pude dormir, de preocupación, porque el niño no se despertaba!! Me asomaba en su cunita al lado de nuestra cama a ver si estaba respirando! Le pedía a La Virgen que me lo protegiera, que no le fuera a pasar nada nunca, ya estaba yo empeliculada completamente. Como a las 3 am mi mamá se vino a nuestro cuarto de puntitas para ver qué pasaba con ese niño que no se despertaba! Jajaja... Pobre bebé, tres días de nacido y ya con tantas responsabilidades. Al otro día nos moríamos de la risa.

Decidí que los tiempos de mi niño eran de él y se los iba a respetar. Y la verdad en la noche nunca ha sido un problema, siempre ha dormido muy bien. Se levanta a mamar y se duerme enseguida. Es durante el día que no duerme tan bien. Tiene un sueño leve, se despierta con cualquier ruido y debo hacer un gran esfuerzo para que duerma sus siestas.

Hubo cuatro libros que leí y que me fueron llevando por el camino que quiero seguir para respetar a mi niño en sus ritmos. Comencé por “Os segredos de uma encantadora de bebés” de Tracy Hogg. Básicamente te enseña a establecer una rutina saludable para que tu vida no se vuelva un caos, siguiendo cuatro pasos: EASY (Eat, Activity, Sleep, You). Lo que se hace difícil es que después de mamar es casi imposible hacer una actividad, porque normalmente el bebé se queda dormido... Tracy no está de acuerdo en tener al bebé en brazos para hacerlo dormir, sino dejarlo en su cunita para que aprenda a dormirse solo. Con mi bebé fue imposible seguir estos pasos. Primero, cuando se queda dormido durante el día, que es bastante difícil, lo logro es mientras está mamando... y cuando no quiere teta pero tiene sueño, es imposible que duerma solito. Tengo que arrullarlo, cantarle, pasearlo por la habitación.

El segundo libro que me leí fue “Bésame mucho” de Carlos Gonzalez y me encantó. En este libro, el autor nos muestra al niño como un individuo que merece igual respeto que un adulto, y que somos nosotros los que debemos adaptarnos a sus ritmos. Promueve la crianza con apego que básicamente consiste en atender rápidamente las necesidades del bebé, no dejarlo llorar, acunarlo, arrullarlo, consolarlo, confortarlo cuando lo pide y cuando no, dar de mamar a demanda y no en horarios estrictos, para que crezca siendo un ser amoroso y seguro. Y no es nada descabellada la idea! Si yo estoy triste y lloro que rico se siente cuando me consuelan y me ayudan a superar el mal momento. Cuando tengo hambre como, es lo normal. No espero a una hora absurda. Si quiero abrazar a mi esposo y que me abrace sólo por un capricho, que rico es! No se va a malcriar mi esposo con tantos abrazos y besos que le doy! Los bebés no son tan distintos. Sólo que no tiene otra manera de expresar sus necesidades a no ser con el llanto, por eso, debemos atenderlo. Nos está comunicando algo. O necesita comida, o que le cambien el pañal, o tiene sueño y quiere que lo arrulles para dormir, o simplemente quiere cariño y caricias. Un bebé que es atendido rápidamente crecerá más seguro de si mismo, porque sabe que sus padres estarán ahí. El bebé marca la pauta, su sabiduría instintiva nos conducen por un camino sin error. Los padres debemos confiar en estos grandes maestros.

Luego vino “Nana Nene” de Gary Ezzo. En este libro además de afirmar que el bebé no tiene memoria intrauterina y que el llanto del bebé le hace bien, dicen que el exceso de brazos y afecto y que el correr a atender al bebé cuando éste lo solicita, lo malcrian. Según el autor, se debe dejar llorando al bebé para que se duerma sólo, y no importa el tiempo del llanto desconsolado del bebé, él debe aprender que tiene que dormir solito para que sea independiente, lo cual es bueno para todo el  mundo.  Bebés que saben dormir solos y toda la noche son felices, sus padres son felices, sus hermanos son felices, familia perfecta. Lo que no te dicen en este libro es que las consecuencias negativas de estos llantos ignorados son nefastas para la vida adulta del bebé. Hormonas de estrés (adrenalina, cortisol) son liberadas cuando el bebé llora y si no se le brinda consuelo rápidamente, su cuerpecito no aguanta el nivel de estrés, por lo tanto de “autodroga” liberando otras hormonas que lo dejen relajado (serotonina). No es que se calmó porque entendió que es lo correcto, que sus padres le hacen esto por su bien y su futura independencia. Se calla porque entró en shock. Se calla para proteger su cerebro en desarrollo. No hay más remedio ya que nadie vendrá a consolarlo. Sin hablar de las consecuencias psicológicas. El sentimiento de abandono y la inseguridad de un bebé a quien dejan llorando lo van a acompañar por siempre en su vida. http://www.crianzanatural.com/art/art190.html. Lo bueno y maravilloso de este libro fue que me mostró lo que definitivamente no quiero hacer.

Cuando pensaba que mi niño tenía un problema con el sueño, me leí "Dormir sin lágrimas", de Rosa Jové. Que linda revelación! Gracias a su explicación científica del sueño de los bebés, me dí cuenta que mi bebé es un bebé normal. Que son raros los bebés que logran dormise solitos en su cunita y es básicamente por un instinto de supervivencia que ha mantenido viva a nuestra especie hasta los días de hoy. Si un bebé de una madre primitiva se durmiera solito en el piso ocurriría lo siguiente: o se lo comerían las hormigas o quién sabe qué bichos, o su rico olorcito atraería a los predadores mientras su mamá está buscando alimento. Un bebé que lleva nueve meses en el agua, meciéndose, no está acostumbrado a la quietud total. La mayoría de los bebés lloran si su madre no está cerca porque se sienten en peligro, sus madres sabían de esto, entonces los llevaban en sus espaldas o en su regazo todo el tiempo mientras hacían sus tareas, porque dejar un bebé llorando también atraería a los predadores. Me sentí tranquila. Adoré este libro. Me dio mucha más confianza en seguir el camino que vengo caminando.

Igualmente mi hijito sigue con dificultades para dormirse durante el día, pero poco a poco lo voy ayudando a que duerma mejor. Sólo tiene 3 mesesitos, por Dios! Así que estoy dejando el cuarto más oscuro a la hora de la siesta, pongo música para dormir, uso el aparatico que emite ruido blanco (http://www.bebesymas.com/consejos/ser-papa-ruido-blanco-para-dormir-al-bebe ), etc. Es importante ayudarlo, porque durante el sueño es cuando se fijan en nuestro cerebro toda la información y conocimiento que adquirimos cuando estamos despiertos. Por eso es tan importante que los bebés duerman tanto, porque están desarrollando su cerebro. Los primeros tres meses un bebé no tiene problemas de sueño. Su sueño es desordenado porque acabó de venir al mundo exterior donde todo es nuevo. Por eso aplicar los métodos de dejarlo llorar es tan dañino, no solo porque todavía no se sabe si va a dormir bien o mal, sino porque el shock es peor en un bebé recién nacido.


Espero que los próximos meses logremos una mejor conexión y Felipe logre descansar y dormir todo lo que necesita. Todavía es muy pequeño, todo puede cambiar! Por ahora voy a confiar en su proceso.

lunes, 31 de marzo de 2014

Relato del post-parto


Lo que vino después...

Las mujeres le temen al parto cuando lo verdaderamente duro y difícil viene después, cuando llegas a tu casa y te enfrentas al puerperio.. eso sí es duro...

Llegamos a la casa el sábado en la tarde. Dar de mamar me dolía mucho, pero uno no sabe qué es mucho. El martes fue una consultora de amamantación pues mis pezones estaban muy heridos. Ella me dijo que estaba bien, me dio mucha confianza en mi misma, me dijo que ya iba a pasar... Que era fundamental que me alimentara muy bien, a cada tres horas, y que bebiera mucha agua, y sobre todo, descansara. Me enseñó varias posiciones para que el bebé se pegara bien, lo cual era la clave para que no me lastimara más. Al día siguiente mi pezón izquierdo comenzó a sangrar! Tenía un corte horizontal y el derecho tenía un hueco en todo el centro. Me dolía muchisimo, era una tortura... amamantar era horrible... me daba miedo cada que iba a alimentar al bebé.. como respuesta, Felipe estaba irritado, lloraba, y yo no lo podía consolar...

El viernes tuvimos cita con la pediatra. Cuando vio el estado en que me encontraba, me mandó parar de darle el pecho izquierdo. Me dijo que me sacara la leche con la bomba y hasta no estar cicatrizado, no darle nuevamente. Salí muy triste, frustrada, me sentía una incapaz por no poder darle teta a mi bebé. Para sentirme todavía más segura, la pediatra me recomendó una fonoaudióloga para corregirle la mamada a Felipe, pues tenía un patrón de mordida. Ella me ayudó muchísimo también.

El tiempo de descanso cuando finalmente Felipe se dormía, cosa que era bastante difícil, me sacaba la leche, me ponía al sol, me hacía baños de luz con una lámpara con bombillo de luz amarilla, me  hacía compresas de manzanilla y así me pasaba: dos alimentadas con tetero con mi leche o leche de fórmula, y una con el pecho derecho. Sin mi mamá no hubiera podido... Ella y mi tía cocinaban, esterilizaban teteros, bomba, chupos... yo estaba muy vulnerable y triste, y todo eso se reflejaba en Felipe, quien estaba muy irritado, lloraba, no dormía. El mayor consuelo para un bebé es el pecho de su madre, no hay duda de eso, pero yo no podía darme el lujo de dejarlo en el pecho chupeteando porque estaba muy herida! A ratos le ponía una chupeta para que se calmara, pero con mucho temor mío, pues esto daña la mamada del bebé... era todo un drama, me daba mucho pesar de mi bebé.

Una semana después fui a la cita con la ginecóloga y tenía el pecho derecho durísimo, caliente, con un colorado. Ella me mandó antibióticos por una posible mastitis!! Me ordeñó y me dejó el pecho super livianito. Tuve que hacerme masajes constantemente y ordeñarme para no dejar la leche acumularse. La ordeña manual me pareció mucho más eficiente, pues en la bendita bomba me quedaba horas y sacaba lo mismo que una ordeñada en 20 minutos.

Pasaron dos semanas hasta que pude darle los dos pechos. Con un temor terrible de que me lastimara otra vez, pero cada día fui adquiriendo más confianza en mi misma y me fui relajando, lo que también ayudó a mi bebé a tranquilizarse. Sin el apoyo emocional y logístico de mi mamá y mi lindo esposo, no hubiera podido superar todo esto. Realmente tengo lástima de la mujer que tiene que pasar sola esta etapa tan difícil.

Un bebecito llega a este mundo sin entender nada. No sabe que no hace parte del cuerpo de su madre. Tiene miedo, todo es nuevo, la sensación de hambre, de frío, de calor, el tiempo y el espacio a su alrededor, todo le da miedo. Y si encima su madre está insegura, triste, preocupada, estresada, el pobre bebé se siente en peligro de vida. El tiempo y los ritmos de un bebé no son  los mismos que los de un adulto. Eso nosotros debemos entenderlo, pero como cuesta Dios mio! Cuando por fin te entregas a esa tarea de verdad, y le das al bebé todo cuanto pide, ves que tu vida es más fácil, porque el bebé está feliz y tranquilo. Esa es la felicidad de una madre. Y qué es lo que quiere un bebé? Brazos y teta. No más.

Ahora mi bebé tiene dos meses y medio, y sigue todo mi aprendizaje que iré plasmando en este blogg, cuando tenga tiempo!!

Relato del parto de Felipe

Finalmente llegó el día...
Felipe tenía fecha probable de parto (FPP) para el 9 de enero de 2014. La semana antes de esa fecha yo venía sintiendo las contracciones durante la noche (cólicos menstruales), pero la mañana del 9 de enero cuando me levanté a las 6:00 am continué sintiéndolas, muy suaves y espaciadas, pero algo me decía que ya no había marcha atrás, que era ese el gran día...
Nos fuimos a la cita del ultrasonido de las 40 semanas, salimos mi mamá, Juan y yo, y ellos todos juiciosos contaban las contracciones. El doctor que me hizo la ecografía me dijo que el bebé era muy barrigón, que parecía ser grandecito, según la eco, pesaba 3,800 gramos, y que estaba todo perfecto con él y conmigo. Salimos de allí como alas 8:30 y llamé a Juliana, mi obstetriz/doula, y le comenté que tenía contracciones a cada 5 minutos pero que estaban muy suaves y no dolían casi, de hecho podía hablar durante una contracción. Me dijo que me fuera a mi clase de hidrogimnásia que era a las 9:00 y que la llamara si algo cambiaba. Así lo hice. Me fui a mi clase y en el agua calientica de la piscina me relajé bastante, estaba cansada con esa barrigota al final, necesitaba mucho de esa clase... Esa relajación lo que hizo fue comprobar que efectivamente estaba en trabajo de parto, pues las contracciones se hicieron más dolorosas, aunque seguían a cada 5 minutos.
Salimos de ahí a las 10:30, fuimos por Juan al banco, a esta altura mi mamá manejaba el carro porque yo no podía. Los huecos del pavimento me hacían doler mucho, los cólicos venían cada vez más fuertes. Pero era sólo eso, cólicos menstruales. Llegamos a la casa como a las 11:00 am, me bañé y me acosté en mi cama. Juliana llegó al rato y me acompañó todo el tiempo, junto con mi mamá y Juan, que me traían comida, bebidas, preparaban lo que faltaba para el hospital, etc. Pusimos música, prendimos velitas, usamos aromas ricos, todo para crear un ambiente cómodo y relajante para mi.
Me acosté del lado izquierdo y trataba de concentrarme en la respiración cada que venía una contracción. Cuando esta pasaba, caía en un sueño profundo, estaba como drogada. No sé en qué momento Juliana me hizo un toque para confirmar que estaba en 5 cm de dilatación, pero que Felipe estaba muy arriba todavía, que debía pararme y caminar para que la gravedad lo ayudara a encajarse. Así lo hice, caminé un rato, el sueño me mataba literalmente, así que Juliana me prestó su bola de pilates, me senté en ella y cuando pasaba la contracción, me dormía recostada a la pared! Luego de un rato, ella me sugirió que me metiera a la ducha, que el agua caliente iba a ayudar a hacer más eficientes las contracciones, así lo hice. El tiempo pasó, salí de la ducha, me recosté de nuevo, comía, bebía, dormía, respiraba, soñaba... ya estaba cada vez más cerca de ver a mi bebé a los ojos...
A las 5:00 pm más o menos, Juliana me hizo otro toque y ya estaba de 7,5 cm de dilatación, era el momento ideal para salir al hospital, además para evitar el tránsito de la hora pico. Salimos a las 5:20 y como a las 6:00 ya estábamos en el hospital con Dolores, mi ginecóloga, quien me hizo el toque de protocolo que exige el hospital y confirmó que estaba en 8 cm! A estas alturas pedí anestesia! No sé si fue el ambiente del hospital, los malditos huecos de la ciudad de Sao Paulo, o qué, pero el dolor ya era muy fuerte! Dolores me dio la mano y me dijo que esperara a entrar a la bañera, claro! Era lo que yo siempre quise! Un parto en el agua! Saqué esa loca idea de mi cabeza y me concentré nuevamente en la respiración.
No sé cuanto tiempo pasó. Pareció una eternidad todo el proceso de internación. Juan estaba cuidando de eso mientras yo esperaba y me llevaban a la sala de parto. Una enfermera quiso revisarme en la sala, pero no lo permití. Mi ginecóloga ya lo había hecho! Sólo le pedí una cobija pues hacía un frió terrible. Al rato llegaron Dolores y Juliana, llenaron la bañera, apagaron el aire acondicionado y entré al agua. Estaba bien calientica y rica, fue un relax completo, tanto que el trabajo de parto se aceleró un montón y tuve un deseo inmenso de empujar, algo dentro de mí controlaba mi vientre, tenía que empujar! Sentí que algo explotó, me dio mucho susto, grité de miedo, pregunté qué pasaba, Juliana me dijo que la bolsa se había roto! Al rato entró Juan a la bañera y me abrazó por detrás. Las contracciones venían y el deseo de empujar con ellas, de mi garganta salía un grito casi involuntario, Juan me sostenía por detrás de mis brazos, Dolores que estaba fuera de la bañera me daba sus manos y su apoyo, Juliana chequeaba de tanto en tanto el corazoncito de mi bebé. 




Pasó no sé cuanto tiempo, me dí vuelta dándole la espalda a Dolores para ella poder ver qué tan avanzada estaba la expulsión de Felipe. Quedé frente a frente con Juan. Entre cada contracción me desvanecía en sus brazos y me dormía profundamente, soñaba, pensaba cosas absurdas! Felipe seguía perfecto según el aparatico para escuchar sus latidos, yo gritaba, me desvanecía, gritaba y empujaba, parecía que la fuerza me salía de la garganta.



Hubo un momento en el que pensé: y si fuera verdad que Felipe es muy grande y no puede salir de mi?  Me dio mucho miedo... Yo sentía su cabecita en mi canal vaginal, lo sentía ahí en cada contracción, parecía que nunca iba a salir, parecía que no bajaba! Cuando finalmente me dijo Dolores: “ya está saliendo, empuja fuerte!” Ahí Juan habló finalmente, o tal vez hasta ese momento no lo había escuchado! Me decía emocionado: “dale, dale, ya está saliendo, dale amor!” Juepu... sentí que me quemaba toda, sentí que me desgarraba, un dolor, un ardor... Juan era sólo llanto, tenía a Felipe en sus manos!! Me lo entregó! No lo podía creer!!! Ahí estaba mi pequeñito mirándome con esos ojotes oscuros y profundos y lindos que Dios le dio. La neonatóloga, Evelin, llegó justo a tiempo, cinco minutos antes de que naciera Felipe, como cosa rara, se había quedado atrapada en el tránsito.


Dolores respetó cada palabra de mi plan de parto... permitió que Juan fuera la primera persona a recibir a mi hijo, no me violentó para nada, me daba fuerzas, me animaba... Juliana me mantuvo encaminada en mi propósito desde casa y me dió la seguridad de que Felipe estuviera bien en todo momento, y Evelin... simplemente fue la responsable por darle a Felipe el nacimiento que merece todo bebé. Me permitió tenerlo en mi pecho todo el tiempo, lo ayudó a encontrar mi pezón para sus primeras mamadas de colostro, luego de muchísimo rato dejó a Juan cortar el cordón umbilical, y todo con tanta delicadeza y cariño. Mi bebé casi no lloró, estaba tan tranquilo... y yo me sentía en una paz... y un placer. Parir así es un placer!



Felipe llegó muy puntual a su cita, el 9 de enero de 2014 a las 9:02 pm, midió 52 cm, pesó 4,010 gramos, y tenía el cordón dándole vueltas en el cuello y un bracito (dos motivos por los cuales les hacen cesáreas innecesarias a las mujeres), libre de todo procedimiento invasivo y violento, en contacto directo con mi piel, con mi olor, con la única persona que hasta ese momento conocía y que lo hacía sentir seguro. Me siento orgullosa de haberle dado un nacimiento feliz a mi hijito.