La primera noche con nuestro bebé en la casa,
se despertó llorando muchas veces, por lo que no pude dormir bien. Al día
siguiente mi mamá y yo estábamos decididas a no dejarlo dormir durante el día,
para que en la noche durmiera como una marmota. Esa noche tampocon pude
dormir, de preocupación, porque el niño no se despertaba!! Me asomaba en su
cunita al lado de nuestra cama a ver si estaba respirando! Le pedía a La Virgen
que me lo protegiera, que no le fuera a pasar nada nunca, ya estaba yo
empeliculada completamente. Como a las 3 am mi mamá se vino a nuestro cuarto de
puntitas para ver qué pasaba con ese niño que no se despertaba! Jajaja... Pobre
bebé, tres días de nacido y ya con tantas responsabilidades. Al otro día nos
moríamos de la risa.
Decidí que los tiempos de mi niño eran de él y
se los iba a respetar. Y la verdad en la noche nunca ha sido un problema, siempre
ha dormido muy bien. Se levanta a mamar y se duerme enseguida. Es durante el
día que no duerme tan bien. Tiene un sueño leve, se despierta con cualquier
ruido y debo hacer un gran esfuerzo para que duerma sus siestas.
Hubo cuatro libros que leí y que me fueron
llevando por el camino que quiero seguir para respetar a mi niño en sus ritmos.
Comencé por “Os segredos de uma encantadora de bebés” de Tracy Hogg. Básicamente
te enseña a establecer una rutina saludable para que tu vida no se vuelva un
caos, siguiendo cuatro pasos: EASY (Eat, Activity, Sleep, You). Lo que se hace
difícil es que después de mamar es casi imposible hacer una actividad, porque
normalmente el bebé se queda dormido... Tracy no está de acuerdo en tener al
bebé en brazos para hacerlo dormir, sino dejarlo en su cunita para que aprenda
a dormirse solo. Con mi bebé fue imposible seguir estos pasos. Primero, cuando
se queda dormido durante el día, que es bastante difícil, lo logro es mientras
está mamando... y cuando no quiere teta pero tiene sueño, es imposible que
duerma solito. Tengo que arrullarlo, cantarle, pasearlo por la habitación.
El segundo libro que me leí fue “Bésame mucho”
de Carlos Gonzalez y me encantó. En este libro, el autor nos muestra al niño
como un individuo que merece igual respeto que un adulto, y que somos nosotros
los que debemos adaptarnos a sus ritmos. Promueve la crianza con apego que
básicamente consiste en atender rápidamente las necesidades del bebé, no
dejarlo llorar, acunarlo, arrullarlo, consolarlo, confortarlo cuando lo pide y
cuando no, dar de mamar a demanda y no en horarios estrictos, para que crezca
siendo un ser amoroso y seguro. Y no es nada descabellada la idea! Si yo estoy
triste y lloro que rico se siente cuando me consuelan y me ayudan a superar el
mal momento. Cuando tengo hambre como, es lo normal. No espero a una hora
absurda. Si quiero abrazar a mi esposo y que me abrace sólo por un capricho,
que rico es! No se va a malcriar mi esposo con tantos abrazos y besos que le
doy! Los bebés no son tan distintos. Sólo que no tiene otra manera de expresar
sus necesidades a no ser con el llanto, por eso, debemos atenderlo. Nos está
comunicando algo. O necesita comida, o que le cambien el pañal, o tiene sueño y
quiere que lo arrulles para dormir, o simplemente quiere cariño y caricias. Un
bebé que es atendido rápidamente crecerá más seguro de si mismo, porque sabe
que sus padres estarán ahí. El bebé marca la pauta, su sabiduría instintiva nos
conducen por un camino sin error. Los padres debemos confiar en estos grandes
maestros.
Luego vino “Nana Nene” de Gary Ezzo. En este
libro además de afirmar que el bebé no tiene memoria intrauterina y que el
llanto del bebé le hace bien, dicen que el exceso de brazos y afecto y que el
correr a atender al bebé cuando éste lo solicita, lo malcrian. Según el autor,
se debe dejar llorando al bebé para que se duerma sólo, y no importa el tiempo
del llanto desconsolado del bebé, él debe aprender que tiene que dormir solito
para que sea independiente, lo cual es bueno para todo el mundo. Bebés que saben dormir solos y toda la noche
son felices, sus padres son felices, sus hermanos son felices, familia
perfecta. Lo que no te dicen en este libro es que las consecuencias negativas
de estos llantos ignorados son nefastas para la vida adulta del bebé. Hormonas
de estrés (adrenalina, cortisol) son liberadas cuando el bebé llora y si no se
le brinda consuelo rápidamente, su cuerpecito no aguanta el nivel de estrés,
por lo tanto de “autodroga” liberando otras hormonas que lo dejen relajado
(serotonina). No es que se calmó porque entendió que es lo correcto, que sus
padres le hacen esto por su bien y su futura independencia. Se calla porque entró
en shock. Se calla para proteger su cerebro en desarrollo. No hay más remedio
ya que nadie vendrá a consolarlo. Sin hablar de las consecuencias psicológicas.
El sentimiento de abandono y la inseguridad de un bebé a quien dejan llorando
lo van a acompañar por siempre en su vida. http://www.crianzanatural.com/art/art190.html.
Lo bueno y maravilloso de este libro fue que me mostró lo que definitivamente
no quiero hacer.
Cuando pensaba que mi niño tenía un problema
con el sueño, me leí "Dormir sin lágrimas", de Rosa Jové. Que linda revelación! Gracias
a su explicación científica del sueño de los bebés, me dí cuenta que mi bebé es
un bebé normal. Que son raros los bebés que logran dormise solitos en su cunita
y es básicamente por un instinto de supervivencia que ha mantenido viva a
nuestra especie hasta los días de hoy. Si un bebé de una madre primitiva se
durmiera solito en el piso ocurriría lo siguiente: o se lo comerían las
hormigas o quién sabe qué bichos, o su rico olorcito atraería a los predadores
mientras su mamá está buscando alimento. Un bebé que lleva nueve meses en el
agua, meciéndose, no está acostumbrado a la quietud total. La mayoría de los
bebés lloran si su madre no está cerca porque se sienten en peligro, sus madres
sabían de esto, entonces los llevaban en sus espaldas o en su regazo todo el
tiempo mientras hacían sus tareas, porque dejar un bebé llorando también atraería
a los predadores. Me sentí tranquila. Adoré este libro. Me dio mucha más
confianza en seguir el camino que vengo caminando.
Igualmente mi hijito sigue con dificultades
para dormirse durante el día, pero poco a poco lo voy ayudando a que duerma
mejor. Sólo tiene 3 mesesitos, por Dios! Así que estoy dejando el cuarto más
oscuro a la hora de la siesta, pongo música para dormir, uso el aparatico que
emite ruido blanco (http://www.bebesymas.com/consejos/ser-papa-ruido-blanco-para-dormir-al-bebe
), etc. Es importante ayudarlo, porque durante el sueño es cuando se fijan en
nuestro cerebro toda la información y conocimiento que adquirimos cuando estamos
despiertos. Por eso es tan importante que los bebés duerman tanto, porque están
desarrollando su cerebro. Los primeros tres meses un bebé no tiene problemas de
sueño. Su sueño es desordenado porque acabó de venir al mundo exterior donde
todo es nuevo. Por eso aplicar los métodos de dejarlo llorar es tan dañino, no
solo porque todavía no se sabe si va a dormir bien o mal, sino porque el shock
es peor en un bebé recién nacido.
Espero que los próximos meses logremos una
mejor conexión y Felipe logre descansar y dormir todo lo que necesita. Todavía es
muy pequeño, todo puede cambiar! Por ahora voy a confiar en su proceso.
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